Nuestra clave es conseguir que disfrutes del aprendizaje y que trabajes las cuatro competencias del idioma (comunicación oral, comprensión oral, comprensión escrita y escritura), pero con hincapié en la comunicación oral, ya que es la única competencia que requiere la interacción con un profesor nativo.
¿Cómo conseguimos un aprendizaje entretenido?
Con profesores experimentados y dinámicos cualquier lección puede ser divertida. La energía que los profesores traen al aula tiene un efecto recíproco: los alumnos también se entusiasman.
Los profesores son expertos en dar vida a las palabras en el libro. Usan el libro como herramienta para fomentar un mundo de inglés donde pueden incorporar ideas originales y actividades estimulantes. Tenemos un repertorio enorme de actividades complementarias que mantienen el interés a través de variedad en la enseñanza.
En clase, se trabaja de forma variada: sentada, de pie, en pareja y en equipo para nombrar solo una cuantas formas. Se trabaja jugando, conversando, debatiendo, cantando, creando, dibujando y de muchas otras maneras.
Hacemos que el aprendizaje sea interesante, que sea memorable.
¿Cómo enfatizamos la comunicación oral?
Profesores nativos altamente cualificados imparten nuestras clases. Los alumnos están expuestos a todas las sutilezas de la pronunciación que tanto cuestan aprender sin contacto directo con nativos. Los alumnos superan la vergüenza y se sueltan más rápido con un nativo.
Nuestras clases se forman de grupos reducidos con, como mucho, seis alumnos. Esto resulta en más interacción con el profesor, más oportunidades para participar, más espontaneidad durante la lección y como consecuencia más progresión, sobretodo en el habla.
En grupos reducidos podemos y decidimos realizar las clases en mesa única. Esta mesa y su método denominado "the Harkness table" se desarrolló en EE.UU. y cada vez se usa más por su éxito en fomentar la conversación.
Incentivados por nativos, dejamos que los propios alumnos sean los verdaderos protagonistas de la clase.